Se dispara la tensión en la franja de Gaza debido a los constantes cortes de suministro en la red eléctrica. Miles de personas se manifestaron anoche en el campo de refugiados de Jabaliya para exigir al Gobierno de Hamás y a la Autoridad Nacional Palestina que alcancen un acuerdo que ponga fin a una crisis que, en pleno invierno, endurece aún más sus condiciones de vida.
Policías de Hamás dispersaron a los manifestantes con disparos al aire cuando estos se acercaron a la central eléctrica, que apenas funciona dos o tres horas al día.
En el origen de la crisis está el enfrentamiento entre Hamás y la ANP. Esta última, ha rechazado suministrar combustible a la Franja hasta que Hamás pague los impuestos que le exige. Además, la planta eléctrica funciona a medio gas desde tres años, cuando fue blanco de una última ofensiva militar israelí.