Después de Ford, General Motors y Fiat-Chrysler, ahora es el japonés Toyota quien se rinde ante la presión del presidente electo Donald Trump y anuncia inversiones en Estados Unidos. Tras las críticas de este por una nueva fábrica en México y aprovechando el salón del automóvil de Detroit, el presidente de Toyota intentó redimirse.

“Invertiremos aquí otros diez mil millones de dólares solo en los próximos cinco años”, anunció Akio Toyoda.
El máximo responsable de Toyota detalló que la inversión consistirá en introducir un nuevo sistema de producción, la construcción de su nueva sede en Texas y el desarrollo de vehíclos autopilotados. Por su parte, el presidente de Honda recordó que la suya fue la primera compañía japonesa en llegar a Estados Unidos.

“Por ahora, no nos iremos de México”, afirmó Takahiro Hachigo. “Esperamos ver más claro las políticas del presidente electo antes de revisar nuestros planes”.

La corte de grandes industriales que acuden a la Trump Tower de Manhattan para entrevistarse con el futuro presidente no se detiene en las firmas automovilísticas. El patrón del gigante chino del comercio electrónico Alibaba, Jack Ma, lo visitó el lunes y dijo su intención de atraer a un millón de pequeños negocios en el país.

$BABA works w/US companies and farmers to sell to 450MM+ China consumers on our platform. We set a goal to help 1MM SMEs export to China. pic.twitter.com/TaQNJf0Cm3— Alibaba Group (@AlibabaGroup) 10 de gener de 2017

Detrás suyo, llegó el magnate francés de Louis Vuitton Bernard Arnault quien avanzó una expansión de sus fábricas de ropa y complementos de lujo.

Devant Donald #Trump, Bernard #Arnault se dit prêt à investir aux États-Unishttps://t.co/rY3n4buEDx pic.twitter.com/C4lUf9kAWM— Yahoo Actualités (@YahooActuFR) 10 de gener de 2017