Myanmar niega que se hayan cometido abusos contra la minoría rohinyá. La comisión oficial birmana que investigó las denuncias sobre violencia policial en el estado de Rakáin ha negado que las fuerzas de seguridad cometieran genocidio.
El informe surgió después de que apareciera un vídeo mostrando a policías golpeando a civiles de la minoría musulmana, una de las más perseguidas en el mundo.
Por esta agresión del pasado mes de noviembre cuatro agentes de policía fueron detenidos por su presunta implicación.
Decenas de miles de rohiyás han huido de la represión militar tras varios ataques mortales de insurgentes contra puestos de la policía.
El exsecretario general de la ONU, Kofi Annan visitó a fines del pasado mes de noviembre al estado de Rakáin para examinar las denuncias de abusos contra la minoría rohinyá.
Decenas de personas habrían muerto en la represión, mientras que los que llegaron a la vecina Bangladesh afirman haber sufrido violaciones, asesinatos y torturas a manos de la policía o soldados.
Las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a los rohinyá, sino que les considera inmigrantes bengalíes.