El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis había rechazado tres días antes encargar la formación de un nuevo Gobierno a Sevil Shhaideh, propuesta como primera ministra por los socialdemócratas, vencedores de las elecciones legislativas del pasado 11 de diciembre.
Iohannis no explicó las razones por las que no aceptaba nombrar a Shhaideh, de fe musulmana y perteneciente a la minoría tartara. Hubiese sido la primera mujer en acceder a la jefatura de Gobierno en la historia de Rumanía.
El recién nombrado nuevo primer ministro había declarado la semana pasada que no quería el cargo.
#SorinGrindeanu lehet #Románia új miniszterelnöke #kormányalakítás #psd https://t.co/4tfOKm9aJS pic.twitter.com/VsJ5ozo370— Index.hu (@indexhu) December 30, 2016
El PDS se quedó a 12 escaños de la mayoría absoluta al obtener 221 de los 465 asientos de la Cámara.
Los dos partidos de centro derecha, el Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unión Salvar Rumanía (USR), consiguieron 99 y 43 diputados, respectivamente.