El anuncio de un alto el fuego en Siria del régimen de Basar Al Asad y su aliado ruso es visto de diferente forma desde Damasco que desde Alepo.
En la mañana del jueves, desde la capital siria algunos vecinos daban su apoyo.
“Es una decisión valiente y todos en Siria estábamos esperando una decisión así; lo que deseamos es que sea duradera, porque creemos que ya ha habido bastante derramamiento de sangre en Siria, en todo el país”.
“El alto el fuego significaría salvar vidas, y sería una buena decisión para nuestro país”.
En la ciudad de Azaz, a 30 kilómetros al norte de Alepo, muy cerca de la frontera turca, rebeldes apoyados por fuerzas kurdas muestran su desacuerdo con un alto el fuego que deje a Basar al Asad en el poder.
Mohamed Kepa asegura: “Estoy en contra por completo, al cien por cien, y las brigadas que están de acuerdo en el alto el fuego no estarán de acuerdo en la guerra, y se dividirán. Estoy en contra del alto el fuego porque nuestro objetivo principal era deshacernos de Basar al Asad y Basar al Asad sigue en el poder “.