Luego de que la ciudad siria de Alepo fuera liberada de los grupos armados, los ciudadanos que llegan a este lugar para ver el estado de sus casas y bienes se enfrentan con la difícil realidad de que la guerra les ha arrebatado todo, situación que atribuyen a los terroristas y sus patrocinadores occidentales europeos, regionales y árabes. Mientras tanto, las autoridades han iniciado la remoción de escombros en las zonas destruidas con el apoyo de la ciudadanía, así como la rehabilitación de las mismas. Las milicias sirias y rusas trabajan también en el desminado de los barrios, ya que los extremistas habían transformado las casas y escuelas públicas en talleres de fabricación de armas y explosivos. teleSUR