A punto de concluir el 2016, diversas estimaciones coinciden en señalar que las exportaciones de Latinoamérica sufrirán un retroceso por cuarto año consecutivo.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera que el declive estará marcado en un 6 %, en tanto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) augura una caída en las ventas de la región en cinco puntos porcentuales.

Según el BID, el total de las exportaciones de la región en 2016 se aproximará a los 850.000 millones de dólares, 50.000 millones menos que el año precedente. El ente financiero, recuerda además que en 2015 la merma con respecto a 2014 fue del 15 %, un dato coincidente con los reportes de la CEPAL, organismo para el que el actual descenso responde a la combinación de un persistente sesgo recesivo a escala mundial y al proteccionismo de grandes potencias, lo cual condujo a una coyuntura especialmente difícil para las economías del área.

En esta nueva edición de Enfoque analizamos a fondo la sostenida caída de las exportaciones de Latinoamérica y el Caribe y los riesgos aún mayores que hoy se ciernen sobre la región de ponerse en práctica las medidas proteccionistas anunciadas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

El politólogo Alejandro García, refiriéndose al horizonte en América Latina de cara a lo ocurrido en 2016: “lo veo con escepticismo, si nos quedamos en actitudes conformistas no creceremos”.

Francisco Trejo, doctor en Periodismo, cree que la tendencia estará determinada por “la demanda de productos básicos, y esto marcará la evolución”.

Según Williams Ruiz, economista y máster en Economía por la Universidad Rey Juan Carlos, “en 2016 lo que hemos visto es un ligero crecimiento y en 2017 se apreciará una mejora”.

Mientras que Ricardo Palomo, profesor de Economía de la Universidad CEU San Pablo, asegura ver las proyecciones del continente “con estancamiento o con una leve recuperación, pero no será suficiente. Los Gobiernos deben ponerse manos a la obra”.