En su primera gira internacional como secretario general electo de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres fue recibido en Pekín por el presidente chino Xi Jimping. Procedente de Moscú, donde también se había reunido con el presidente ruso Vladímir Putin, Guterres abordó indirectamente el espinoso tema de los derechos humanos con el ministro de Exteriores chino Wang Yi. Y, en declaraciones a la prensa, el próximo secretario general de la ONU fue muy prudente en sus manifestaciones.

The Newly Elected UN Secretary-General Antonio Guterres Visits China Today 28 November. #guterres https://t.co/GyAn88A9CR— Human Rights agent (@Humanrights_age) 28 de novembre de 2016

“En un mundo donde muchos de los derechos no se respetan, necesitamos estar seguros de que hay una combinación efectiva de derechos humanos, derechos civiles y políticos y derechos económicos y sociales de forma equilibrada”, declaró Guterres

El portugués sucederá a Ban Ki-moon en el cargo el uno de enero. Como ex alto comisionado de la ONU para los Refugiados, posee buenas relaciones tanto con Pekín como con Moscú y estas capitales aplauden su elección. El papel de China en los conflictos por los programas nucleares de Irán y Corea del Norte es clave teniendo en cuenta que dispone de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.