Al menos 32 personas murieron ayer en el este de Alepo en los bombardeos realizados por el régimen de Bachar al Asad. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, entre los fallecidos hay al menos cinco menores de edad y tres mujeres.
Esta misma ONG ha contabilizado 287 muertes, más de la mitad de civiles, desde que hace 10 días el Ejército sirio retomó los ataques contra los barrios de la zona oriental de la ciudad controlados por los rebeldes. Se estima que allí permanecen, por su propia voluntad o retenidas por los combatientes de distintas facciones, unas 250.000 personas.
Viven en condiciones de extrema precariedad. Sin apenas alimentos, ni agua corriente, ni asistencia médica.
Un grupo de ciudadanos de Alepo ha colgado en youtube un mensaje en el que pide a la comunidad internacional que detenga los bombardeos y se abra un corredor humanitario, o en su defecto, se envíe ayuda humanitaria desde el aire.