Un conflicto de intereses que puede llegar hasta el Primer ministro de Israel. El fiscal general del Estado hebreo ha abierto una investigación sobre la reciente compra de submarinos alemanes para la Marina israelí. El escándalo ha ido creciendo desde hace meses, pero la fiscalía solo reaccionó el pasado martes tras la emisión de un reportaje en el Canal 10.

La trama puede llegar hasta Benjamin Netanyahu. Su abogado personal, David Shimron- que también es su primo- representa, además, a la naviera ThyssenKrupp- el fabricante de los submarinos- en Israel. Según la prensa israelí, Shimron mantuvo varios encuentros con responsables políticos- entre ellos el ministro de Defensa- para agilizar la venta. Shimron niega esta supuesta estrategia de presión.

La Armada israelí ha adquirido en los últimos años seis submarinos de la clase Dolphin-con capacidad nuclear- a los astilleros ThyssenKrupp.