El Parlamento Europeo quiere que la Unión mande una señal política clara a Turquía ante el deterioro de la situación democrática del país. Los grandes grupos parlamentarios apoyan la congelación de las negociaciones de adhesión, la propuesta se votará este jueves.
“Creo que hay una amplia mayoría que quiere que se congelen las negociaciones de adhesión de momento y que se tracen unos criterios para restablecer esas conversaciones cuando Turquía cumpla con ellos”, ha dicho el lider de los liberales, Guy Verhofstadt.
Esos criterios, según el eurodiputado, tendrá que delinearlos la Comisión Europea. Pero la alta representante, Federica Mogherini, defiende que hay que mantener el diálogo con Turquía: “Si se suspenden las negociaciones de adhesión creo que nos encontraríamos en una situación en la que ambas partes perderíamos”.
Además, se ha suspendido el viaje de una delegación europea por la negativa de Ankara a recibir a uno de los miembros de la delagación, Kati Piri, europarlamentaria holandesa que ha criticado duramente las purgas del presidente turco: “Pase lo que pase creo que nuestro deber, como miembros de este Parlamento, es alzar la voz cuando nuestros colegas están en prisión, cuando hay 145 periodistas que están en la cárcel y cuando 10.000 personas son perseguidas sin ningún tipo de apoyo legal”.
El acuerdo migratorio, alcanzado en marzo y que ha reducido la llegada de inmigrantes a las islas griegas, pende de un hilo. España no es partidaria de esta congelación, como ha dicho el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, pero sí cree que hay que mantener los puentes con el país.