Theresa May lanza un órdago, prometiendo una rebaja del impuesto de sociedades que, según la prensa londinense, podría situarse en el 10%.
La primera ministra británica ha aprovechado su discurso ante la patronal Confederación de la Industria (CBI) para enseñar algunas de sus cartas para evitar la fuga de empresas como consecuencia del Brexit.
“Queremos ir más lejos, ver cómo podemos lograr que nuestras medidas sean incluso más efectivas porque mi objetivo no es sólo que el Reino Unido tenga el impuesto de sociedades más bajo del G20 sino un sistema impositivo que favorezca profundamente la innovación”, ha dicho la primera ministra británica, Theresa May.
Si cumple su promesa, el impuesto de sociedades quedaría en el Reino Unido por debajo del 15%, la cifra anunciada para Estados Unidos por el presidente electo, Donald Trump.
La propuesta de Theresa May incluye otras medidas: “Incrementaremos sustancialmente en términos reales la inversión pública en I+D, con 2.000 millones de libras al año durante esta legislatura para posicionar al Reino Unido de la era post Brexit, en la vanguardia de la ciencia y la tecnología”, ha señalado May.
Los empresarios británicos temen que el Brexit les deje fuera del Mercado Único Europeo que garantiza la libre circulación de personas y mercancías.
Theresa May espera “cerrar un acuerdo rápido” para regular la situación de los inmigrantes comunitarios en el Reino Unido y de los británicos que residen en el resto de la Unión Europea.