Los aprovisionamientos de comida y medicamentos llegan a la localidad neozelandesa de Kaikoura cinco días después del seísmo de 7,8 grados que la dejó incomunicada y sacudió el sur del país. Dos personas perdieron la vida debido al terremoto.
Los suministros, que llegan con retraso debido al mal tiempo, han sido distribuidos mediante helicópteros y un convoy de 27 camiones. Los servicios de emergencia han avisado del riesgo de otro gran temblor.
Más de 1.000 turistas y residentes han sido evacuados de Kaikoura, enclave de observación de ballenas que atrae a visitantes de todo el mundo. Según los analistas, el coste de los daños podría ascender a los 8.000 millones de euros.
Desde que se produjo el seísmo se han registrado más de 800 réplicas y entre 80.000 y 100.000 deslizamientos de tierra.
También se han visto afectadas las regiones de Wellington, en la Isla Norte, y de Marlborough, en la Isla Sur. En esta última partes del litoral se han visto alteradas. Una muestra de ello son estas rocas, que muestran una elevación de unos dos metros por encima del nivel del mar.