Prosiguen los temblores en Nueva Zelanda. Más de 250 réplicas, varias de ellas de más de 6 grados en la escala de Richter, han sacudido la isla sur del país tras el terremoto de 7,8 grados ocurrido hacia la medianoche del domingo y que causó al menos dos muertos y múltiples daños materiales.
Una de las últimas réplicas ha alcanzado los 6,2 grados con el hipocentro a 10 kilómetros de profundidad y a 40 kilómetros al suroeste de Kaikoura, una población de 2.000 habitantes que ha sufrido importantes destrozos.
“Necesitamos más agua, comida y más gente para ayudar a casi 600 personas que están en un centro de acogida debido a que las rutas de acceso están bloqueadas”, dice el primer ministro neozelandés, John Key, que se ha trasladado a la zona. “Hay diversos turistas atrapados, así que tenemos que hacer algo”., ha agregado.
Las autoridades no descartan que haya más víctimas. Por otro lado, han cancelado la alerta de tsunami, que llevó a evacuar a la población de zonas costeras, sobre todo, en el noreste de la isla Sur.
El epicentro del terremoto se situó 90 kilómetros al noreste de la ciudad de Christchurch, víctima en 2011 de un seísmo que dejó 185 muertos.