La victoria de Donald Trump en Estados Unidos pone en peligro la supervivencia del histórico acuerdo nuclear con Irán. Teherán defiende el actual statu quo, pero ya empieza a plantearse “otras opciones”, por lo que pueda pasar cuando Trump llegue en enero a la Casa Blanca.
“Irán ha estado implementando su parte del trato. Por desgracia, Estados Unidos, incluso la administración actual, no ha hecho lo mismo. Aún así creemos que el acuerdo es razonable y bueno para todos. Es la solución que preferimos, pero eso no significa que no haya otras opciones”, ha señalado el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif.
Durante la campaña electoral, Trump aseguró que sacaría a Estados Unidos del acuerdo con Irán, considerado uno de los grandes logros diplomáticos de la administración Obama.
“Ya violaron el acuerdo. Solo unos días después decía, refiriéndose a Irán, el todavía candidato republicano durante uno de sus mítines. Violaron uno de los peores acuerdos que se hayan negociado nunca a todos los niveles”.
Washington reconoce que, si así lo desea, Trump podrá excluir a Estados Unidos del acuerdo con Irán, pero que eso supondría la muerte de facto del pacto que puso fin a más de una década de crisis nuclear.