Las elecciones presidenciales número 58 de Estados Unidos están marcadas porque en el proceso contienden los dos candidatos más impopulares en la historia del país, Hillary Clinton y Donald Trump, quienes se han visto implicados en numerosos escándalos que han minado su popularidad. En este sentido, se prevé que en Nueva York vuelvan a registrarse un alto nivel de abstencionismo. Además de la presidencia del país, también se renovaran los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 de los 100 miembros del Senado. teleSUR