La presidenta destituida de Brasil, Dilma Rousseff, condenó la represión que hicieron funcionarios de la Policía Civil y Militar contra los militantes de la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin tierra (MST). A través de un comunicado, la presidenta Rousseff manifestó que asusta el retroceso que vive la nación carioca, pues consideró que este hecho es un precedente grave. teleSUR