Uno de cada siete niños en el mundo respira aire tóxico. Son las conclusiones de un informe publicado este lunes por Unicef, que precisa que cerca de 300 millones viven en zonas con aire que presenta niveles de toxicidad seis veces superiores a las directrices internacionales.
La contaminación atmosférica es un factor importante en la muerte cada año de unos 600 mil niños menores de cinco años, y cada día amenaza las vidas y el futuro de millones más.
El sur de Asia es la zona donde hay más niños que respiran aire muy contaminado, con 620 millones; seguido por África, con 520 millones y el Pacífico con 450 millones.
El estudio analiza también la carga que supone la contaminación en los recintos cerrados, causada generalmente por el uso de combustibles como el carbón y la madera para cocinar y calentarse, que afecta principalmente a los niños de zonas rurales con bajos ingresos.
Los resultados se presentan una semana antes de la Conferencia de las partes, que se celebrará en Marruecos, y en la que Unicef pedirá a los dirigentes mundiales que tomen medidas urgentes para reducir la contaminación atmosférica en sus países.