En el ataque han muerto unas 60 personas y más de 100 han resultado heridas. La agencia Amaq, portavoz del grupo terrorista, ha precisado que el atentado fue obra de guerrilleros del grupo Estado Islámico.
El general Sher Afghan, comandante de las fuerzas de Quetta, ha atribuido la autoría del atentado a la facción Laskar e Jhangvi al Alami que “ha recibido, explica, instrucciones de los cerebros del ataque refugiados en Afganistán”.
Este grupo, históricamente ligado a los talibanes, aunque también a al Qaeda, juró fidelidad, el año pasado, al Dáesh pese a las diferencias ideológicas entre estos dos últimos grupos terroristas.
Se trata del segundo atentado en menos de dos meses en esta ciudad está situada en un valle cerca de la frontera con Afganistán.
“Los terroristas planificaron una gran masacre puesto que este centro alberga a unos 700 reclutas, gracias a la precipitación de los terroristas y a nuestras fuerzas de seguridad, esos planes no han tenido éxito”, explica el ministro del Interior de la provincia de Baluchistán, Sarfaraz Bugti,
En agosto, el grupo Estado Islámico reivindicó la autoría de otro ataque en un hospital de Quetta en el que murieron 70 personas, atentado que también se atribuyó la facción talibán Jamaat-ur-Ahrar.