Activistas de Greenpeace han protestado en Luxemburgo contra el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá coincidiendo con la reunión de los ministros europeos de Comercio para intentar respaldar la firma del tratado. Como no hay consenso, la cuestión se traslada a la cumbre europea a finales de esta semana. Bélgica centra todas las atenciones, como ha dicho la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom: “Estamos trabajando con el Gobierno belga y con diferentes entidades del país e intentando encontrar una solución, escuchando sus inquietudes. Algunas de estas inquietudes son similares a las que tienen otros Estados miembros. Parece que la decisión final, si hay una, se tendrá que tomar en el Consejo”.
El 27 de octubre es la fecha prevista para la firma del acuerdo en la cumbre Unión Europea-Canadá, pero necesita la aprobación de los 28. Las reticencias de la región belga de Valonia impiden a Bélgica apoyar la firma. Hemos hablado con el anterior Comisario de Comercio de la UE, el belga Karel De Gucht: “Esta situación se explica por razones de política interna, porque en Valonia hay un partido de extrema izquierda que tiene un gran auge y quieren oponerse a esto”.
La regiones de Bélgica tienen competencias. El Parlamento regional valón se opuso la semana pasada a la firma del acuerdo. El veto podría resolverse en los tribunales.