Seibersdorf (Austria), 15 oct (EFE).- (Imagen: Fran Gálvez) La lucha contra la roya del café y sus devastadores efectos en las economías de Centroamérica tiene un nuevo aliado: las mutaciones inducidas por rayos gamma para mejorar la resistencia de la planta a esa enfermedad. Y todo sin afectar a su calidad.
Aunque diversas tecnologías nucleares se aplican desde hace tiempo para mejorar y proteger todo tipo de cultivos, su uso en el café apenas está comenzando.
Los pioneros son el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que acaban de reunir en Viena a expertos centroamericanos y de Perú para enseñarles cómo aplicar esta novedosa tecnología para combatir la roya.
Se trata de una enfermedad producida por un hongo -con el nombre científico de "Hemileia vastatrix"- que ataca principalmente a las hojas de la planta del café.
La técnica, conocida como "fitotecnia" por mutaciones, consiste en irradiar semillas de café con rayos gamma e inducir mutaciones en su genoma para ampliar la variedad genética de la planta y hacerla más resistente al hongo.
Esas mutaciones se dan de forma espontánea en la naturaleza y también pueden ser provocadas artificialmente mediante el cruce de distintas variedades de café -por ejemplo de robusta, resistente a la roya, con la arábica, que no lo es- aunque ese proceso puede durar hasta tres décadas.
Lo que la tecnología nuclear hace es acelerar ese desarrollo, explica a Efe Stephan Nielen, genetista del programa OIEA/FAO y responsable del seminario celebrado en Viena.
"La esperanza es encontrar plantas que mantengan las características originales de calidad pero que tengan una resistencia adicional", cuenta.
Estos experimentos para inducir y acelerar la mutación comenzaron en 2013 en los laboratorios que el OIEA tiene en Seibersdorf, a unos 50 kilómetros al sur de Viena.
"Espero que en cinco años tendremos material en el terreno que podamos decir que es resistente", confía Nielen durante una pausa en la última sesión del curso de dos semanas.
Sus alumnos son catorce expertos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú, Panamá y Jamaica.
En la mayoría de estos países, el café es hoy por hoy el principal producto agrícola de exportación.
Por eso, una bajada de la producción a causa de la roya significa automáticamente una notable caída de los ingreso en divisas.
Nielen recuerda que esta enfermedad supone un problema muy grave para la industria local del café y que, como en el caso de otras similares, el cambio climático provoca un aumento de su incidencia.
Si bien reconoce que es correcto hablar de modificación genética, insiste en que esta técnica no tiene nada que ver con los polémicos transgénicos y "organismos genéticamente modificados" (OGM).
"En los OGM se introduce un gen extraño en el cultivo, algo que no pertenece a ese organismo. En la fitote