Los grupos insurgentes han logrado tomar el control de varias poblaciones y cortar las vías que comunican esta ciudad septentrional con otras localidades controladas por los yihadistas en el noreste de Alepo.

Un duro golpe para el grupo Estado Islámico que cree en una profecía que asegura que la “gran batalla” entre los musulmanes y los infieles se librará en Dabiq.

Ankara pretende ampliar su lucha contra el Daesh. El Gobierno turco está decidido a participar en la coalición antiyihadista para retomar el control de la ciudad iraquí de Mosul.

“No dejaremos Mosul en manos del Daesh o de cualquier otra organización terrorista. Dicen que el Gobierno central de Irak necesita aprobar esto, pero el Gobierno central iraquí primero debe ocuparse de sus propios problemas”, declaraba el presidente turco, Recep Tayip Erdogan.

Según medios turcos, en los próximos días el Gobierno iraquí lanzará una ofensiva para retomar el control de Mosul, en manos de los yihadistas desde 2014.

Turquía tiene soldados en la base de Bashika, a pocos kilómetros de esta ciudad iraquí. A pesar de las peticiones realizadas por Bagdad, Erdogan se niega a retirar estas tropas.