La primera ministra ha excluido un voto por parte de la Cámara sobre los términos de la negociación con Bruselas como exigían los laboristas. Consciente de que sus palabras afectan instantáneamente a los mercados, Theresa May ha dicho que serán ambiciosos para lograr el mejor acuerdo para el pueblo británico. “Eso incluye el máximo acceso posible al mercado europeo, para que las empresas puedan comerciar”, ha declarado en la Cámara de los Comunes.

En su primera comparecencia desde que fue reelegido como líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn recordó a May que está defendiendo una postura contraria a la que adoptó antes del referémdum: “alguien dijo que abandonar el Mercado Único nos haría perder trabajos e inversiones, ahora esa persona es primera ministra.”

Los diputados debaten este miércoles una moción presentada por los laboristas que pide al Gobierno que les permita ejercer “un escrutinio adecuado” de la estrategia negociadora. Una moción no vinculante que, sin embargo, ha subrayado la debilidad de la primera ministra en la Cámara de los Comunes.

May ha prometido mantener informados a los parlamentarios al tiempo que ha introducido una enmienda aceptada por la oposición que puntualiza que “las negociaciones deben respetar la decisión” del pueblo británico en el referéndum del 23 de junio y el escrutinio no debe “socavar la posición negociadora”.

El Ministro encargado de pilotar el Brexit, Davis, ha dicho que no pueden dar detalles sobre las negociaciones aunque fuentes cercanas al gobierno aseguran que May está muy lejos de tener una posición clara al respecto.