Los peores incidentes se han registrado en el campus de Witwatersrand (Wits), en Johannesburgo, epicentro del descontento estudiantil que han generado los planes del Gobierno de aumentar en un 8% el precio de las matrículas.
La dirección de Wits ha entregado a la policía el control de la universidad.
“Nos hemos ofrecido para protestar y marchar con los estudiantes en su lucha, pero en lo que no estamos de acuerdo, y es lo que está pasando ahora, es en cualquier táctica que incluya violencia, amenazas o intimidaciones”, declara Sharona Patel, portavoz de la Universidad.
“Los jóvenes solo estaban cantando y entonces la policía empeoró la situación empezando a disparar. Yo estaba aquí y pensé: no voy a correr porque soy inocente, pero empezaron a disparar indiscriminadamente. Obviamente, decidí empezar a correr”, relata esta joven.
Las protestas se han repetido en otras ciudades del país.
Los estudiantes exigen una educación gratuita y una universidad en la que, 22 años después del fin del apartheid, desaparezcan las desigualdades raciales.