Rusia ha advertido a Estados Unidos de que se atenga a las consecuencias si bombardea posiciones del Ejército sirio. Moscú ha dicho que cualquier ataque contra posiciones de las fuerzas del régimen sirio pondría en peligro a las tropas rusas y, en ese sentido, ha recordado a Estados Unidos que ellos tienen desplegado en Siria un sofisticado sistema de defensa antiaéreo.
“Recomendaría a nuestro colegas de Washington que reflexionen sobre las posibles consecuencias de la aplicación de dichos planes. Me gustaría recordar a los estrategas norteamericanos que la cobertura aérea de las bases rusas en Hmeymim y Tartus está garantizada por los sistemas de defensa aérea S-400 y S-300, cuyo radio de acción podría coger por sorpresa a cualquier aparato no identificado”, dijo el Igor Konashenkov, portavoz del ministro de Defensa ruso.
Entretanto, el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha dicho que, de continuar laofensiva de las fuerzas sirias y rusas, el este de Alepo, donde sobreviven 276.000 personas, podrían quedar arrasado en apenas dos meses.
“A este ritmo, en un máximo de dos meses, dos meses y medio, la ciudad de Alepo oriental podría quedar completamente destruida. Estamos hablando, en particular, de la ciudad vieja. Miles de sirios, civiles no terroristas, morirán o resultarán heridos”, afirmó de Mistura, quien preguntó a Rusia y al régimen sirio si de verdad tienen intención de destruir toda una ciudad, solo para acabar supuestamente con mil yihadistas del Frente Al Nusra.
Una pregunta a la que ha respondido sin ambages el presidente sirio, quien en una entrevista ha ratificado su decisión de continuar con la batalla sobre Alepo hasta echar a los “terroristas” de la ciudad. Bachar al Asad también ha tachado de “propaganda” las fotografías de niños víctimas de los bombardeos difundidas por los medios occidentales.