Los sicarios, fuertementa armados, atacaron el convoy del Ejército mexicano que trasladaba a un detenido herido relacionado con el cártel de Sinaloa, ahora dirigido por los hijos del encarcelado Chapo Guzmán.
El grupo armado abrió fuego contra los militares con rifles Barret y AK 47 y granadas. El comando dejo ardiendo dos vehículos del ejército y se llevó al detenido en la ambulancia.
La violencia ha aumentado en las últimas semanas el noroeste, cuna de los grandes capos del narcotráfico mexicano. El domingo pasado fueron hallados en Mazatlán los cuerpos de seis hombres asesinados a tiros, un crimen que la fiscalñía de Sinaloa atribuye al cártel de los hermanos Beltrán Leyva, que disputan el puerto al cártel de Sinaloa.