Israel despide a Simón Peres durante la capilla ardiente organizada ante el Parlamento. Miles de personas han presentado sus respetos al Premio Nobel de la Paz, fallecido el miércoles por complicaciones derivadas de un derrame cerebral a los 93 años de edad.
Una ceremonia a la que han asistido, entre otras figuras políticas mundiales, el expresidente estadounidense Bill Clinton, que ha estado acompañado por el presidente israeí, Reuven Rivlin.
Clinton ocupaba la Casa Blanca cuando Peres ayudó a negociar un histórico acuerdo provisional de paz con los palestinos en 1993.

“He venido en honor del ex primer ministro y expresidente Shimon Peres y para protestar contra el no hacer nada por la paz”, dice una mujer. Otra cuenta que “para mí Simón Peres era un hombre pragmático e idealista. Esperamos continuar su búsqueda de la paz a pesar de que se haya ido. Pero, sin él, el mundo será un lugar más pobre y en Israel no tenemos a muchos líderes como él a los que admirar”.

Mientras tanto, las autoridades israelíes han desplegado un importante dispositivo de seguridad para el entierro de Peres, este viernes, en el Monte Herzl de Jerusalén.

Uno de los mandatarios que concentrará más atención será el presidente palestino, Mahmud Abás, que asistirá al sepelio junto con otros cuatro dirigentes de la Autoridad Nacional Palestina.