La ONU suspende todas las operaciones humanitarias en Siria. Lo ha anunciado tras el ataque contra un convoy humanitario en la región de Alepo que ha dejado al menos una veintena de muertos.
Pese a ello, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) prosigue sus operaciones en Siria.
Mientras tanto, Estados Unidos culpó del bombardeo a Rusia y al régimen sirio, aunque por el momento se desconoce la autoría del ataque.
Rusia, por su parte, ha anunciado que sus militares están verificando las informaciones relativas al bombardeo.
Los hechos tuvieron lugar, cerca de Alepo, en la localidad de Urm al-Kubra. El cargamento, fletado por Naciones Unidas y la Media Luna Roja, estaba destinado a las 78.000 personas que viven en la zona.
El secretario de Estado estadouinidense, John Kerry, hablaba así de la situación en el país:
“Un tema importante es que los rusos tienen que controlar a Al-Asad, quien bombardea indiscriminadamente, incluyendo los convoyes humanitarios. Esperemos a ver qué ocurre, a comprobar los hechos. Necesitamos ver en qué punto estamos y, a posteriori, pronunciarnos al respecto”.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, cerca de 9.000 personas han muerto en Siria por los bombardeos de la aviación rusa, que comenzaron el 30 de septiembre de 2015.