Crimea se ha estrenado en las legislativas rusas, pese a las quejas de Kiev. Un millón ochochientos mil crimeos están llamados a las urnas para renovar la cámara baja del Parlamento ruso.
Estados Unidos ha tachado estas elecciones de “ilegítimas”, asegurando que “no reconocerá el resultado”. Por su parte, la OSCE y la Comisión Europea no han enviado observadores.
“De las elecciones espero cambios positivos para el país, justicia y la posibilidad de que todo el mundo pueda influenciar con ayuda de su voto en el futuro de nuestro país”, marino.
“Elegimos lo que es mejor para nosotros, para nuestro país, para la próxima generación”, votante.
Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea en marzo de 2014, pese al rechazo de la comunidad internacional. La participación de los crimeos en las elecciones rusas ha reabierto la herida.
En la embajada rusa en Kiev y el consulado ruso en Odesa, las fuerzas ucranianas han detenido a varias personas que intentaban bloquear el acceso a electores que querían depositar su voto. Las autoridades ucraninas han reforzado la seguridad en estos lugares, pese a que en un princio habían amenazado con impedir que los rusos votaron en territorio ucraniano en protesta por haber incluido a Crimea en los comicios.