La Liga árabe condena la muerte de tres palestinos y un jordano por disparos de soldados israelíes en las altimas 48 horas, muertes que ha calificado de “ejecuciones” mientras que Israel habla de “atentados”.
El último de los incidentes ha tenido lugar esta mañana, fuerzas israelíes han tiroreado a un palestino del barrio de Tel Rumeida en el distrito de Hebrón en el sur de Cisjordania. El Tsahal asegura que el joven de 25 años apuñaló a un agente que resultó levente herido. Según la agencia palestina Maan, la familia de Hatim Abd al-Hafeeth acusa a los soldados de haberle ejecutado a “sangre fría” cuando se disponía a cruzar el único puesto de control que permite acceder a la ciudad vieja de Hebrón, algo que hacía todos los días para acudir a su trabajo en una fábrica de esta ciudad.
Ayer, también, un menor palestino murió por disparos de los soldados en el mismo barrio de Tel Rumeida por, supuestamente, intentar acuchillar a un soldado.