La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha exigido a Donald Trump que se disculpe con el presidente Barack Obama y con todos los estadounidenses por poner en duda dónde nació el dirigente.

Una “mentira intolerable” sobre la que su rival republicano ha basado su campaña, ha asegurado en Washington.

“Sabemos quién es Donald. Durante cinco años ha estado hablando de ello para deslegitimar a nuestro primer presidente negro”, ha dicho la exsecretaria de Estado.

Una polémica que ha vuelto a cobrar fuerza por una entrevista que el magnate concedió al diario The Washington Post y que fue publicada el jueves en la que no quiso reconocer que Obama nació en suelo estadounidense. Todo ello a pesar de que el presidente publicó en 2011 su partida de nacimiento, demostrando que nació en Hawái.

Sin embargo, Trump acabó reconociendo que Obama nació en Estados Unidos.
Nuestro corresponsal en Washington ha analizado esta última polémica a falta de pocas semanas para las elecciones presidenciales.

Stefan Grobe, euronews:
“La campaña ha entrado en un nuevo estado de juego sucio. Tras varias semanas en que parecía más comedido, Donald Trump parece haber vuelto a las andadas con sus controvertidas palabras. En una entrevista se negó a admitir que el presidente Obama nació en Estados Unidos. Por tanto, ha retomado este discurso, a pesar de que hace mucho tiempo se comprobó que no tenía ninguna credibilidad. Asimismo ha acusado a Clinton de hablar del tema por primera vez en 2008, lo cual es falso. ¿Por qué sigue hablando de ello Trump? Probablemente, porque sus números en las encuestas han mejorado en los últimos días, lo que le ha vuelto a dar confianza de cara al triunfo en las presidenciales. Por otro lado, los demócratas están empezando a sentir miedo. E irónicamente, ahí podría estar la clave. El miedo a una victoria de Trump podría hacer que muchos demócratas descontentos acaben votando a Clinton”.