Mientras que hace unos días el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que quiere una Europa más social, este viernes miles de personas han venido aquí, a la pequeña ciudad de Charleroi en Bélgica, para manifestarse en solidaridad con los más de 2.000 trabajadores de Caterpillar que temen perder sus empleos. El fabricante planea cerrar la fábrica belga y transferir el trabajo a otra planta.
“La Europa social, está bien, pero pero necesitamos que los jefes tengan menos beneficios en Bélgica. Porque las multinacionales obtienen cada vez más dividendos y a nosotros nunca conseguimos nada”.
¿Qué responden a esto los trabajadores de Caterpillar a las palabras de Juncker?
“Que venga aquí y esté con nosotros por lo menos un día para que comprenda cómo nos sentimos y en qué condiciones estamos. Si no está por lo menos un día con nosotros y no ve cómo es nuestra jornada y nuestra situación, no puede hablar de nada porque no sabe nada”.
“Europa no va por buen camino, la austeridad que promueve no está bien, todo el mundo va a perder su empleo. Desde que comenzó septiembre hasta ahora se han perdido hasta 4.000 empleos en Bélgica”.