De rostro angelical, Jesse llega a Los Ángeles con la intención de convertirse en modelo. Cuando por fin lo logra, lo único que encuentra es la envidia de sus compañeras y su propia paranoia, y lo que comenzó como un neo-noir extremadamente estilizado se torna en puro terror. Winding Refn ha hecho una película que convierte las pasarelas en un infierno bello pero oscuro: es la versión gore y pesadillesca del universo Calvin Klein.