Las tropas de Ankara combaten desde la semana pasada contra el grupo Estado Islámico y contra la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG), apoyadas sobre el terreno por rebeldes sirios del ELS y la asistencia área de la coalición liderada por Estados Unidos. Turquía concentra el fuego en Yarábulus para tomar el control de la orilla occidental del río Eúfrates. El Gobierno turco ha declarado la ribera oeste del río Éufrates como su “línea roja” para la presencia de milicias kurdas en la zona, para impedir la creación de un territorio autónomo kurdo en el norte sirio.

El Presidente, Recep Tayyip Erdogan, decía ayer esto en Gaziantep, ciudad fronteriza recientemente blanco de un letal atentado atribuido al EI:

“ Vamos a apoyar completamente todo los esfuerzos para erradicar al Estado Islámico de Siria e Irak. Por eso estamos en Yarábulus. Y estamos igualmente determinados para expulsar a los separatistas del YPG. La lucha continuará hasta que eliminemos esa organización terrorista”

Según las informaciones de organizaciones como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los bombardeos turcos han provocado decenas de víctimas civiles, además de los combatientes.