El virus zika desembarca en Miami Beach. Las autoridades sanitarias estadounidenses han recomendado a las embarazadas que no vayan a este importante destino turístico, después de registrarse los cinco primeros casos de contagio del virus. El número de posibles afectados en el estado de Florida asciende ya a 36. En una rueda de prensa, el gobernador de Florida, Rick Scott anunció la puesta en marcha de un agresivo plan de choque: “He pedido al Centro de Control de Enfermedades que nos proporcionen 5000 test adicionales para poder realizar análisis rápidos de contagio del virus, más personal de laboratorio, así como 10.000 kits de prevención, esenciales para las mujeres embarazadas”.
Controlar la proliferación del mosquito que transmite el zika en la zona será complicado, ante la imposibilidad de fumigar desde el aire en esta zona turística. Un turismo que precisamente mueve cifras multimillonarias y podría verse muy afectado por la aparición del zika.