El primero de los ocho militares turcos que han solicitado asilo en Grecia y sobre los cuales Ankara ha demandado su extradicción, fue examinado por los servicios helenos. Se trata del capitán Feridun Coban. Sus otros siete compañeros, dos comandantes, otros tres capitanes y dos sargentos, serán examinados a partir del lunes. La resolución sobre su solicitud de asilo no se sabrá antes de dos o tres meses.

“Estamos preparados para hacer todo lo humana y legalmente posible, con la máxima diligencia, para evitar la extradicción de estas ocho inocentes personas a Turquía”, explicó su abogada, Stavrula Tomara. “Y estén seguros de ello, lo haremos”.

El pasado 16 de julio, los ocho militares aterrizaron en un helicóptero en la localidad griega de Alexandrúpolis horas después del golpe de Estado fallido en Turquía. Posteriormente, fueron condenados a dos meses por entrada ilegal en el país y quedaron retenidos en una comisaría de Atenas. El caso puede tensar la relación entre ambos países y complicar los acuerdos migratorios con la Unión Europea.