El banco italiano Monte dei Paschi di Siena, no logró superar el test de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), a pesar de haber recibido el visto bueno del BCE a su plan de recapitalización de 5.000 millones de euros. Esto significa que la entidad se vendría abajo en caso de escenario adverso y que tendría que ser rescatada con dinero público.

“No podemos negar que el Monte dei Paschi di Siena tiene dificultades. Sin embargo, es un problema temporal y no estructural o sistémico”, considera Giuseppe Di Taranto, de la Facultad de Económicas de la Universidad LUISS.

El resto de las entidades italianas analizadas, cuya solvencia estaba en duda, han pasado con cierta holgura la nota de corte. Aunque las opiniones en las calles de Roma son muy contrastadas.

“La verdad es que no estoy preocupado por nuestros bancos, porque la gente en Italia suele tener la buena costumbre de siempre tratar de ahorrar un poco”, dice este señor jubilado.

“Así no hay manera. La gente no está invirtiendo y si no se le ayuda mediante préstamos, no puede sobrevivir por su cuenta, y la crisis aumenta”, considera esta otra entrevistada.

Los test de resistencia predicen que el conjunto del sector comunitario mantendría en un nivel saludable su ratio de capital de calidad frente activos de riesgo, en un escenario hipotético adverso para los próximos tres años.