El conservador, Malcolm Turnbull, ha puesto fin a ocho días de incertidumbre aunque el recuento de votos de los comicios del pasado 2 de junio continúa.
“Este es un gran día, es un gran día para agradecer a los australianos las decisiones que han tomado en estas elecciones y para volver a prometerles que estamos completamente determinados a asegurar que este Parlamento tenga un buen gobierno”, declaraba.
El líder del opositor Partido Laborista ha reconocido su derrota en unas elecciones anticipadas convocadas por Turnbull para intentar reforzar su presencia en el Senado.
“Por el bien de nuestra nación espero que la coalición haga un buen trabajo y que ejerza un buen gobierno. Los australianos no esperan menos de su Parlamento número 45. Con su elección han dejado claro que esperan para trabajemos juntos”, declaraba Bill Shorten.
Debido al complejo sistema de repartición de escaños, todavía se desconoce si la coalición liderada por Turnbull logrará la mayoría necesaria para gobernar en solitario. Ante la duda, el primer ministro trabaja ya en la formación de eventuales alianzas.