En el Instituto Forense de Estambul se agolpan los familiares de las víctimas a la espera de obtener información. Escenas que se repiten en otros 20 hospitales que han acogido a los 239 heridos tras el atentado en el aeropuerto de Estambul, 48 en cuidados intensivos.

Las personas que acuden al Instituto Forense tienen todas una historia que contar como Osman Günay que ha perdido a un amigo de infancia: “Acudió al aeropuerto a recoger a un amigo. El atentado tuvo lugar mientras se iban, le dispararon, un policía se echó encima de uno de los kamikazes, se sacrificó para salvar a muchas personas.”

Las autoridades de Estambul han identificado, hasta ahora, 37 de las víctimas mortales, de las que diez son extranjeras y tres tienen doble nacionalidad.