La desgracia vuelve a golpear Orlando, en Florida. Medio centenar de policías, buzos y voluntarios buscan a un niño de dos años que desapareció en un lago tras ser arrastrado por un caimán. Los hechos han ocurrido en un hotel de lujo del grupo Disney dos días después de que la ciudad fuera escenario de la masacre más sangrienta de la historia moderna de Estados Unidos.

– “El padre entró en el agua y trató de agarrar al niño, pero no consiguió hacerlo”, relataba emocionado el Sherif del Condado de Orange. “Me han dicho que, en un momento dado, la madre también entró en el agua. Así que los padres actuaron con diligencia y trataron de sacar al niño”.

La familia, compuesta por los padres y varios hijos, es originaria de Nebraska y estaba de vacaciones. El caimán, un animal habitual en los pantanos de la región, atacó al pequeño tras acercarse a la orilla de una de las playas artificiales que hay en el complejo.