Madrid, 12 jun (EFE) (Imagen: Juan Yagüe).-
La Feria del Libro de Madrid dice hoy adiós a su 75º edición con unas ventas previstas de en torno a los 8.200.000 euros, lo que supondrá un incremento del 3,5 % respecto a la edición anterior, un balance que su director, Teodoro Sacristán, califica de "positivo con reservas".
Estas "reservas", según ha dicho Sacristán en una entrevista con Efe, se deben al semestre pasado "francamente malo" que ha vivido el sector librero, por eso, para él la Feria del Libro significa un "alivio" a ese peso que este sector lleva soportando desde 2008, fecha desde la que vienen presentando pérdidas.
En esta edición, como resalta el director de la feria, también han contado con un día menos, una jornada que se ha superado gracias a que esta última semana ha sido "buena", pese a que matiza que hasta mañana no tendrá todos los datos "cerrados".
Al igual que en los últimos años, a Sacristán y a todo el sector del libro le sigue preocupando que el crecimiento de las ventas estacionales (Navidad y Feria o Día del Libro, en el caso de Catalunya), no se acompañe de una "recuperación de la actividad en las librerías durante el resto de meses".
En este sentido, al igual que reclaman los libreros presentes en la feria, el madrileño (1950) pide que la gente compre libros "el resto del año" porque estos "picos" puntuales de ventas son "muy pequeños" para el sector.
"Lo repito como un mantra -puntualiza- espero que el público que ha estado visitando la feria retorne a las librerías, porque hemos notado una caída preocupante de ese paso de las librerías de ese público que sí viene a la feria".
Pero esta 75º edición es también para Sacristán un adiós después de llevar al frente de esta cita durante doce años. Más de una década de la que hace un balance "muy positivo", en esta ocasión sin reservas.
"Primero -matiza- por todo lo que he aprendido y por compartir con los compañeros más cercanos, con esa comisión organizadora que ha variado en estos años el tipo de persona. Hago un balance muy positivo para mi porque como persona me parece que ha sido una de las mejores experiencias que he tenido".
En este sentido, Sacristán también reconoce que de quedarse con algún momento de su andadura éste es el momento del montaje de la feria, algo que para él es "espectacular".
"Ese momento todos los años me sorprende. Es muy complicado y verlo arrancar es espectacular, ver cómo se llenan las casetas de libros para mi es un momento muy mágico", confiesa.
Respecto a su sucesor o sucesora, el director de la Feria del Libro expresa que aún no "suena" ningún nombre para sucederle: "Nosotros dependemos del Gremio de Libreros de Madrid donde hay una junta directiva, que es la que lo decidirá igual que pasó conmigo, que me llamaron y empecé a trabajar".
A partir de mañana, y sobre todo en la próximo edición de esta cita con la literatura, a Sacristán, según afirma, lo veremos "paseando y comprando" por