En el escándalo por corrupción y contubernio de políticos opositores a la presidenta Dilma Rousseff, ahora suena el actual ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, a quien se le vincula con supuestas maniobras de una empresa transportadora que prestaba servicios a Petrobras a cambio de apoyos económicos para campañas del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en 2014.