La historia terminó bien, pero dio la vuelta a Japón y enciende el debate sobre cómo deben tratar los padres a sus hijos en caso de mal comportamiento. El pequeño Yamato Tanooka, de siete años, fue trasladado en helicóptero al hospital, en el norte del país, después de haberse refugiado siete días en un hangar militar del bosque de Hokkaido tras haber sido abandonado como castigo. Lo encontraron por casualidad los militares y, afortunadamente, su estado es bueno.
“Solo tiene heridas menores”, explicó el médico que lo examinó. “Se quedará en el hospital para pasar un chequeo. Su temperatura era un poco baja y por ello está recibiendo un tratamiento. En estos siete días solo bebió agua, pero se encuentra bien”.
Su padre, compungido, apareció delante del hospital después de haber podido hablar con el niño y para excusarse públicamente.
“Mi actitud demasiado dura causó mucho daño a mi hijo y pido sinceramente disculpas por todos los problemas causados a la gente envuelta en su búsque