Dashlane se instala en tu ordenador como programa, pero también instala una extensión en cada uno de los navegadores que tengas instalados. La comunicación entre programa y complemento hace posible que en un clic, tu nombre y clave queden escritos en cualquier formulario de registro, e incluso que entres sin que tengas que hacer nada. Pero esto no se acaba aquí. Dashlane es también un almacén seguro para tus datos personales y de pagos. Regístralos en las secciones correspondientes del programa, rellena los campos una vez, y te servirán para todas las páginas web, de nuevo con un solo clic. Te estarás preguntando ahora: ¿y no es menos seguro almacenar estos datos en un único lugar? Podría, pero Dashlane se ha cubierto las espaldas: tus claves no saldrán de tu ordenador si tú no quieres; y si lo hacen será bajo encriptación súper-avanzada. Además, el programa pide una clave maestra muy segura, e incluso cuenta con un panel que detecta contraseñas débiles y las cambia con tu permiso a otras más seguras.