Es un poco embarazoso porqué, realmente, en este juego no hay mucho que ver. Aún así, es bastante entretenido. Coleccionas cartas y de estas tienes que hacer una selección de cinco con las que entrarás en pelea. Cada carta tiene su propio Superstar, cada uno con sus propios niveles de Fuerza, Velocidad, Resistencia y Carisma, que a su vez pueden subir de poder fusionando las cartas que ganas después de cada pelea.
Una vez tu mano está lista es momento de pelear online. Cada combate tiene tres asaltos durante los cuales las cartas se mueven de manera realmente Graciosa y pelean entre ellas. Esa es la parte que más me gusta la verdad. Un asalto puede centrarse en el carisma, momento en el cual deberás escoger tu luchador más carismático y, si tu nivel de este indicador es mayor, ganarás la pelea. Pero eso no siempre funciona así y es entonces cuando tienes que tener en cuenta las estrategias.
Como no puedes jugar una carta dos veces durante una pelea y no sabes lo que te espera en el siguiente asalto, usar tu mejor carta al inicio puede resultar una mala idea. O si un personaje de repente usa una habilidad especial para dar un extra a sus habilidades especiales, es posible que acabes derrotado. No todo es fuerza bruta en este juego.