Izquierda Unida quiere que sus candidatos ocupen uno de cada seis puestos de salida en las listas que se puedan acordar con Podemos para las elecciones del próximo 26 de junio, lo que supondría poder alcanzar los nueve o diez diputados en el Congreso de los Diputados con los mismos resultados que obtuvieron ambas formaciones en diciembre, sin contar con las confluencias de Cataluña, Galicia y la Comunidad Valencia.