Las organizaciones sociales en Brasil continúan movilizándose en rechazo al golpe institucional que pretende la derecha consumar. Por su parte, la presidenta Dilma Rousseff, durante el acto de recibimiento de la llama olímpica, indicó que pese al momento crítico que vive la democracia los Juegos Olímpicos no serán perjudicados. teleSUR