La Cámara de los Diputados de Brasil ha aprobado la petición para destituir a la presidenta del país, Dilma Rousseff.
Los 513 miembros de la Cámara de Diputados son los que han votado.
Más de dos tercios han apoyado la idea con 367 votos a favor y 137 en contra. Esta era la cifra necesaria para que continuase el proceso.
Ahora el caso pasará al Senado, donde sólo tiene que haber una mayoría simple para que el mandato de Rousseff sea suspendido.
Después, si el Senado lo aprueba, la presidenta será apartada del cargo durante 180 días como máximo.
La votación ha sido presidida por Eduardo Cunha, un diputado enemigo de Rousseff, acusado por la Fiscalía de tener grandes cantidades de dinero en Suiza gracias a los sobornos ofrecidos por Petrobras.