Rusia mantiene sus tipos de interés en el 11%. El Banco Central de Rusia opta por la prudencia y apuesta por mantener una política monetaria estricta aunque haya algunos síntomas de cierta estabilidad.

Sin embargo, los principales indicadores no son nada halagüeños, y la inflación volverá a superar el 9%, con 19 millones de rusos viviendo bajo el umbral de la pobreza, según los datos oficiales (personas con ingresos inferiores a 10.000 rublos mensuales, unos 130 euros al cambio actual). El banco central prevé una contracción de su economía para este 2016 de entre el 1,3% y el 1,5%, aunque apunta hacia una eventual salida del actual periodo de recesión para finales de año. El bajo precio del crudo es el gran factor desestabilizador de la economía rusa.

La decisión de mantener los tipos ha llevado al rublo a su máximo en tres meses. Un euro se cambiaba este viernes por 76,23 rublos y un dólar por 67,53 rublos.