El día de ayer estuvo repleto de controversia. ¿El motivo? Quantum Break ha perdido la exclusividad en Xbox One. Sí, por la tarde Remedy anunciaba que el título también estaría disponible para Windows 10, de modo que los jugadores que comprasen la versión digital en Xbox One tendrían acceso al juego para PC, y no solo eso, también a Alan Wake y sus dos DLCs, The Signal y The Writer, que son retrocompatibles en la consola de Microsoft.
Lo que parece haber sentado de lujo a los jugadores de la master race, ha incomodado a los usuarios de Xbox One, que veían en el ex- exclusivo un aliciente para comprarse la consola. Como os podéis imaginar, esta acción ha desencadenado la hecatombe en los foros y redes sociales, donde la comunidad de jugadores ha criticado duramente el hecho de que se les haya mentido y prometido cosas con el fin de vender más unidades. Una acción que, por cierto, les viene de perlas para promocionar aún más su nuevo sistema operativo, Windows 10, con la posibilidad de compartir las partidas entre ambas versiones. De hecho, también se han publicado las especificaciones técnicas requeridas en PC y, además de ser bastante exigentes, precisan de elementos exclusivos de este SO como Direct X12.